La evolución a través del tiempo de los candados antiguos

Estos elementos son utilizados para mantener protegidos los objetos de otras personas, los modelos modernos se caracterizan por ser pequeños y pueden abrirse con llaves del mismo tamaño, pero esto ha logrado evolucionar con el pasar de los años.

Los candados antiguos se caracterizaban por ser de mayor tamaño, en ciertas ocasiones demasiados grandes y pesados, dependiendo del material con el cual eran fabricados. Aquí te explicaremos con detalles sobre la evolución de estas piezas tan fundamentales para ciertas personas.

Origen del candado

El candado antiguo era conocido en épocas pasadas como un cierre de seguridad, según ciertos estudiosos, creen que fueron inventados por los chinos, pues es una cultura milenaria pero no es algo asegurado. Lo que sí se sabe es que existen desde hace varios siglos atrás.

Los primeros candados eran reconocidos como artilugios sofisticados, en el museo de Louvre, París hay numerosos ejemplares. Su forma era parecida a un pescado, la cola se cogía con un cáncamo fabricado con hierro.

Candados egipcios

En Egipto los candados eran empleados para proteger los objetos preciosos de robos, porque en años pasados los ladrones estaban constituidos por gremios o cofradías y sus derechos eran reconocidos por el Estado.

A pesar de existir para dificultar las labores de los ladrones, el acto del robo no era castigado en la antigua Egipto, primero se usaban con frecuencia las cerraduras, pero se comenzaron a utilizar los candados para impedir con mayor éxito el hurto de las joyas y otros elementos costosos o importantes.

Según los escritos del historiador Diodoro Sículo registrados en el siglo I a.C., explica que los ladrones en Egipto estaban muy bien organizados, cuando robaban objetos se los entregaban a sus jefes y estos individuos se encargaban de contactar a los dueños o los dueños se acercaban a ellos para negociar un precio para recuperar lo perdido.

Candados romanos

Los candados romanos eran llamados cerraduras romanas, cuando se introducía la llave se accionaba el pestillo que estaba bloqueado al permitir el paso de la llave mientras atraviesa la cerradura y conseguía levantar el muelle, haciendo que se arrastrara el pestillo para que se moviera, esto abría el candado.

Solo la clase alta podía tener estos elementos, pues eran los únicos que tenían en su poder piezas preciosas o costosas que eran codiciados por los de la clase pobre que solían introducirse en los palacios y castillos al hacerse pasar por los plebeyos que trabajaban como sirvientes.

Usos de los candados

Los romanos usaban los candados para proteger las puertas de sus casas, también las tumbas de sus seres queridos. En la época medieval, se mejoró la fabricación de estos objetos para poner bajo llave las fortunas que podían estar en guardarropas, baúles, arcones o cofres.

Años más adelante, se convirtió en una moda usar candados grandes y que tenían muchos adornos, era frecuente el uso de un pasador horizontal, el cual luego se cambió al uso de un fiador de gozne y esto dificultaba aún a los ladrones a tener éxito en sus robos.

Durante la Edad Media comenzaron a adquirir la forma que se le conoce actualmente, aunque en ese entonces eran más simples de violentar. En el siglo XIX existían candados secretos que tenían combinaciones y no necesitaban de llaves para abrir.

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